Por: David Ciudad – Director de SIMPPLE
“Internet no es una tecnología, sino una forma organizacional que fomenta las relaciones en red”. Manuel Castell. Sociólogo. 1942
El funcionamiento de las organizaciones actuales realmente se parece poco al organigrama jerárquico tradicional. La forma en que la responsabilidad, la influencia y el poder se distribuyen a lo largo de un grupo grande de personas siempre es más complejo que una simple estructura piramidal, debido a la red social que forman éstas.
La red social que forman las personas de la organización constituye uno de los activos más importantes de las organizaciones. El activo de la organización integrado por las relaciones entre las personas es su Capital “Social”, que mide la capacidad de los grupos de contactar otras personas, dentro y fuera de la organización, para obtener información, consejo y ayuda para resolver problemas.
En las organizaciones existen redes de diferentes tipologías compuestas por perfiles profesionales muy variados, existen departamentos -estancos o no-, sedes, grupos de directivos, líderes, etc, que interaccionan y cooperan entre si: la organización actual es una organización en red. Por dicho motivo visualizar la red social es de gran interés para la dirección de la organizaciones para llevar a cabo acciones de mejora, estratégicas o reestructuraciones.
Desde hace muchos años el Análisis de Redes sociales de Organizaciones (ONA) ha sido utilizado en países como Estados Unidos, pero no ha sido hasta ya entrado el Siglo XXI cuando gracias a la tecnología se ha podido acercar dicha metodología a la empresa proporcionando grandes beneficios a las organizaciones que lo utilizan en todo en mundo.
El ONA proporciona una radiografía e indicadores cuantitativos del funcionamiento interno de una organización modelando cada miembro como un nodo de una red de comunicación o interacción personal. El ONA es una metodología para revelar el funcionamiento interno de una organización, ya que nos muestra los patrones invisibles de flujo de información y las colaboraciones de grupos de importancia estratégica. Supone realizar un mapa y medir las relaciones ocultas entre las personas, para de esta forma actuar sobre la red, mejorando la eficacia del equipo.
El objetivo es estudiar los aspectos de interés de la red social de la organización mediante el análisis de las relaciones entre sus integrantes. La red social de una organización (y la de una persona en su seno) es clave en el desempeño de las tareas y los procesos.
Caracterizar la red social es el paso imprescindible para actuar sobre esta, ya sea para asegurar el mantenimiento de los aspectos positivos de la red o para intentar mejorar los aspectos negativos.
Para saber más sobre Análisis de Redes de Organizaciones, os aconsejamos visitar la página web de Rob Cross, www.robcross.org. El profesor Cross es experto en la aplicación de ONA en la empresa, y autor del libro The Hidden Power of Social Networks. La página web de International Network for Social Network Analysis, www.insna.org, proporciona abundante información sobre el análisis de rede sociales.
