Por: Jaime Lorenzo – Director Comercial de Global Estrategias / Grupo Demos

El fracaso consiste en no persistir, en desanimarse después de un error, en no levantarse después de caer. Thomas Edison – Empresario e inventor. EE.UU.

Y más que nunca, sin duda, quién no crea esto tenderá a desaparecer como los dinosaurios. Y es que estos dinosaurios, que los tenemos en todas las organizaciones, nos ponen trabas de manera continuada para el desarrollo de nuestras líneas de actuación con el simple objetivo de modernizar, de avanzar, de innovar y sobre todo de progresar hacia un futuro empresarial más óptimo.

No es un camino fácil, y por desgracia no somos de los países de la UE con más expertos en esta faceta. Tendríamos que fijarnos un poco más en nuestros vecinos europeos, para saber como hacerlo y el apostar por esta vía de mejora continua, pero me temo que esto nos llevará tiempo, sudor y en algunos casos lágrimas.

“Siempre positivo, nunca negativo”, frase ya mítica, la cual debemos darle la importancia que se merece, y no pensar en que la falta de presupuesto y entusiasmo pueda acabar con la innovación. Hay muchos más factores que tenemos que tener en cuenta y que pueden estar en nuestras manos, entre ellos, el talento de nuestra gente, hay que defenderlo, luchar con él y para él, dejar que se desarrolle en nuestra compañía y sobre todo mantenerlo, este es un paso clave para el progreso, el mantenerlo y potenciarlo.

Ya muchas empresas españolas lo fomentan desde hace años, y es el momento en el que debemos exteriorizarlo y darle la importancia suficiente para que con el apoyo del gobierno, el respaldo económico, y de los medios que se necesiten se pueda poner en marcha esta quimera hacia la innovación y el progreso.

Ideas y grandes sueños, son los que debemos pedir a nuestros colaboradores para que las organizaciones avancen y no se queden obsoletas, pidamos y desarrollemos, pero siempre aportando y apoyando, ya que el fruto del éxito es el embarcarnos en un viaje incierto y con múltiples escollos, donde si juntamos el equipo ideal, los medios idóneos y el vehículo apropiado solo falta el crear el entusiasmo necesario para llegar a buen puerto

No perezcamos en la primera batalla por la lucha del progreso, quedan muchas y cada vez estaremos mas y mejor preparados para combatirlas y aprovecharlas para obtener un bien común. Arriesguemos y luchemos por ello, crecer, es el fin de todo negocio.