Por: Alejandro Martín – Socio-Director de TDSystem
Necesitaba ser necesitado. A. Camus
De perfil se parecía a esos cirujanos que disfrutan cortando, a esos soldados que buscan una ocasión para ser héroes, a esos policías que andan “deshaciendo entuertos”,… Era Ángel, nuestro ángel coordinador.
Llámame Ángel decía él a la vez que añadía: “Si, ya sé, suena un poco celestial”. De hecho, proseguía: “Bueno, no es que quiera presumir de ello, pero se me da bien ayudar a los demás. Es lo que vengo haciendo desde que me incorporé a esta empresa”.
Si alguno tenía dificultades, allí estaba él. Siempre con esa sonrisa entre beatica y de procedimiento bobalicón. Ángel planeaba por todo el departamento en busca de alguien a quien ayudar, algo que coordinar o alguna sinergia que establecer.
—¿Necesitas ayuda? —Pregunta Ángel—. ¡Claro…, como hoy es tu primer día en este departamento…! ¡Ah…! ¡Ahora que me acuerdo… la semana pasada estuviste aquí realizando una prueba!. Veo que te han seleccionado.
—Sí, eso parece. Creo que soy afortunado –Responde el novato.
—Aquí, en este departamento, siempre hay mucha actividad que se tiene que realizar “para ayer”.. ¡Vaya dónde te has metido…! Cuando lleves aquí un tiempo ya te darás cuenta de ello.
—Sí… —dice con voz de bajo el novato—. Ahora todo esto parece tranquilo.
—Sí, sí, ya lo verás. Menos mal que algunos ponemos un poco de orden las cosas –Afirma Ángel- Si necesitas algo, no dudes en pedirme ayuda.
Las malas lenguas le llamaban el “ángel coordinador”. Siempre, en temas que funcionaba correctamente, él encontraba algo que coordinar, algún conflicto que resolver o sinergia perdida que rescatar. Había un antes y un después de su intervención. Algunas de las malas lenguas, no todas, decían que preferían el antes de su paso que el después, pero seguro que eran maledicencias de gente poco capaz y envidiosa.
Se acerca Ángel a la sección donde estaba ubicado el novato y les pregunta:
—¿Seguro que no necesitáis ayuda? Ya sabéis, estoy aquí para lo que necesitéis.
Malignus, un veterano de la sección, le dice:
—¿Conoces la figura del ángel coordinador?—
-No, nunca había oído hablar de ella –respondió el novato- ¿Quién es?
—Bueno, mira, es aquel que se acerca a algo que funciona, monta un focus group para mejorarlo, complica un poco el proceso y genera unos cuantos documentos más para justificar su intervención.
—¡Y no te digo nada si se junta a la vez con algún otro ángel de la organización!.
El novato y Malignus se preguntaban si estos ángeles coordinadores contabilizan cada ayuda en cuenta de explotación. Seguro que su saldo de bondad le era favorable.
—Quizás, -apunta el novato- lo único que necesiten es ser necesitados. O tal vez, solo quieran poder decir que gracias a ellos la organización funciona.
—No lo sabremos nunca -sentencia Malignus-. Pero lo que sí hemos de tener claro es que notaremos su paso por aquí: lo que antes funcionaba de forma sencilla ahora seguro que tan sencillo no es.
¿Está “el Ventu” entre tus compañeros?
La gran pregunta es, ¿Qué valor añaden estos personajes en una organización?, porque haberlos, haylos
Quién no tiene un «Ventu» cerca?