Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem
Mis propios asuntos siempre me aburren mortalmente. Prefiero los de los demás. Wilde, O.
Una persona chismosa lo es las 24 horas. No descansa: familiares, pareja, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, y hasta aquellos a los que no conoce personalmente, forman parte de sus víctimas.
El chismoso tiene un objetivo claro, detrás de cada cosa que dice o pregunta que hace, está su intención de obtener algo de ti. Además, es muy creativo creando y difundiendo opiniones a partir de retazos de información y temas sueltos. Todo ello son municiones mortíferas en su lengua viperina.
Llegados a este punto, me gustaría hacerte un par de preguntas. ¿Te importa? Vale, seré breve:
Primera pregunta: ¿Tienes en tu entorno alguna de esas personas exageradamente comunicativa y que, con razón o sin ella, conocen aspectos de tu vida personal y profesional que excede a una comunicación amigable y cortésmente profesional?
Segunda pregunta: ¿Esa persona habla o cuenta a otros algo acerca de esos “secretos o cosas” de otras personas?
Si ambas respuestas son positivas, probablemente estarás ante un chismoso.
Pero, ¿te gustaría asegurarte de que esa persona es realmente chismosa? Te propongo algunas preguntas más:
- Les gusta hablar de todo lo que conocen, escuchan o inventan. Quieren saber de todo, hasta de lo que no les incumbe.
- Dan su opinión, juzgan, critican, pero sobre todo se concentran en los defectos o aspectos oscuros de los demás.
- Cualquier situación o acción las convierten en desafortunadas. Situaciones que objetivamente son aceptables, las convierten en negativas.
- Cualquier cosa que les digas con naturalidad las transforman en comentarios comprometedores sazonados de maldad y morbosidad.
- Siempre cree tener la razón y no reconoce sus errores.
- No piensan antes de hablar y dicen mentiras con tal de que su relato les “cuadre”.
- Exageran en lo que cuentan para darse importancia. La mayoría de las veces son personas inseguras y con una autoestima mejorable.
- Son desconfiadas con todos los demás de tal modo que es difícil que sepan apreciar las oportunidades que se les presentan en diferentes situaciones.
- Intentan influenciar en los demás apoyándose en aspectos morbosos que probablemente la situación real no los tenga.
- Fingen que les importan los demás y sus cosas, pero es egoísmo puro. Simplemente necesitan munición para sus chimes y tú eres su víctima.
Si ya tienes claro que tu compañero es un chismoso, te propongo algo que te ayudará a superarlo:
- Practica la escucha activa y pregúntate: ¿lo que dice es útil para ti?,¿te sirve de algo?,¿es constructivo lo que dice? Si no lo es, aléjate de esa conversación.
- No compartas temas personales o laborales delicados con personas que sospeches que son chismosas. Es preferible ser discreto.
- Ante sus infundios no dudes en decirle: esto no te compete, no es elegante hablar mal de tus compañeros, lo que dices habla peor de ti que de los demás. No obstante, recuerda: son persistentes y trabajan las 24 horas.