Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem
“A nadie se le coge si no es en la trampa de aquello a lo que está aficionado”. Zhuangzi
-Me llamo José y padezco el síndrome de FOMO
-Te queremos José -responden todos a la vez.
¿Te suena este comienzo en las sesiones de terapia en las que has de presentarte confesando una adicción? Seguro que sí. Pero aquí, lo que se confiesa es el miedo a “perderse algo” o “quedarse fuera” de lo que está sucediendo en el mundo (de internet, claro).
No quiero banalizar una adicción, ni tampoco cuestionar su patologización. Porque, ya sabes, primero inventas el término, luego lo repites mucho y seguidamente aparecen expertos con un método que lo trata por un módico precio. Tampoco quiero restar importancia al móvil, las redes sociales, wahtsapp y twitter como recursos de hiperconexión. Solo me gustaría que te preguntaras en qué medida lo estás tú.
Para ello, valórate del 1 (poco) al 10 (mucho) en cada una de las siguientes situaciones:
- Si sales a pasear y compruebas que te has olvidado el móvil, ¿vuelves a recogerlo porque sin él te sientes como si te faltara algo?
- Cuando vas con amigos y conocidos, ¿buscas lugares en los que te puedas conectarte a internet o donde la conexión sea rápida?
- Si estás en una comida de trabajo, ¿dejas el móvil encima de la mesa por si alguien te llama?
- Cuando comes con algún conocido, ¿tu conversación gira alrededor de lo que aparece en tu móvil, o en el suyo?
- Si alguien de tu entorno te dice que “estás enganchado al móvil”, ¿le respondes “yo controlo” o expresiones similares?
- Si alguien te pregunta por el tiempo que estás conectado a internet o usando el móvil, ¿mientes sobre el tiempo real que lo usas?
- Cuando te conectas a internet, ¿pierdes la noción del tiempo que realmente has estado conectado?
- Estando en el cine, el gimnasio, en una reunión de trabajo o situaciones similares, ¿compruebas con frecuencia tu móvil?
- Aun no estando conectado, ¿piensas frecuentemente en lo que podrías ver o hacer en internet?
- Al levantarte y al acostarte, ¿mirar el móvil es lo primero y lo último que haces?
Si has sacado menos de 40 puntos eres un Fomito; entre 41 y 70 ya eres un Fomo “hecho y derecho”; del 71 en adelante, lo tuyo es de Fomazo total.
Pero no te quiero dejar ahí. Para los dos últimos estadios, te propongo algunas medidas. No, no es un método. Ni tampoco te voy a cobrar por ello. Simplemente pedirte que lo practiques, funciona. A saber:
- Fomenta la relación “cara a cara” con otras personas. Algunas son muy interesantes.
- Potencia aficiones como la lectura, en papel, claro; el deporte; el excursionismo, etc. Comprobarás que pueden resultar divertidas.
- Desarrolla actividades en grupo (cara a cara, se entiende). Te aseguro que son enriquecedoras.