Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem
“Es absurdo dividir a la gente entre buena y mala. La gente es tan solo encantadora o aburrida”. Wilde, O.
Confieso mi ignorancia, al principio pensaba que una persona aburrida era alguien que había nacido con una capacidad especial, como gusta decir ahora. Pero me han dicho que no; que no existe un gen específico para tal arte. Al parecer son personas como cualquiera, pero que se han especializado en aburrir a todos.
Hasta ahí, nada que objetar, te apartas un poquito de ellos y se acabó la historia. En definitiva, el ecosistema de la oficina, si es grande y abierto, bien puede aguantar algunas de estas piezas singulares. Pero ahora no estamos en la oficina: el espacio de trabajo se ha reducido a nuestro domicilio y éste no siempre es todo lo grande que necesitamos.
Por todo ello, e imaginando que tú te consideraras una persona divertida, me gustaría que conocieras en qué medida lo eres. Por favor, céntrate en las propuestas que te hago y valórate del 1 (poco) al 10 (mucho) en qué medida te pasa lo siguiente:
1.- Cuando hablas con alguien:
¿Esa persona mira al móvil frecuentemente, ojea el periódico o se distrae viendo la TV?
2.- Estando en un grupo y siendo tú el que habla:
¿Necesitas hacer preguntas para comprobar si te siguen? Si la haces, ¿tardan en responderte o no saben qué decir?
3.- Cuando hablas a varias personas:
¿Cambian de postura frecuentemente, bostezan o evitan tener un contacto visual directo contigo?
4.- Cuando explicas o argumentas algo a alguien:
¿Recibes a modo de respuesta aquello de “muy interesante”, “muy novedoso” o algo más sencillito con un “aja, hum, etc.”?
5.- Cuando compartes algo con los demás:
¿Lo haces sobre cosas triviales y superficiales para que todos se sientas cómodos y nadie se pueda molestar?
6.- Cuando participas en una conversación:
¿Lo haces lentamente y, además, haciendo grandes pausas antes de responder o dar tu punto de vista sobre el tema que se está tratando?
7.- Cuando otros hablan sobre un tema:
¿No tienes opinión sobre lo que se está hablando o bien la que tienes es tan predecible que no aporta nada al respecto?
8.- Cuando otros te hablan de un tema:
¿No sigues el ritmo de la conversación, te distraes y te vas por las ramas cayendo en expresiones clichés que no aportan nada?
9.- Cuando cuentas algo:
¿Lo haces sobre historias o anécdotas tan largas que los que te están escuchando pierden el “hilo” del relato?
10.- Cuando estás hablando, las personas que te escuchan:
¿Tienen en su cara más un rictus que una sonrisa abierta y genuina?
Si te has valorado por debajo de los 25 puntos, estar contigo es muy agradable; entre 26 y 50 eres una compañía pasable; del 51 al 70, eres un poco pesadete; del 76 al 100, eres un aburrido intratable.