Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem
“El que mucho abarca poco aprieta”. Proverbio popular
En la actualidad, para mujeres y hombres, la multitarea se ha convertido en algo habitual. La mayoría intentamos con ella aumentar nuestra productividad. Es más, nos hemos convencido de que practicándola somos más eficientes.
Pero, ¿qué hay de cierto en todo ello?, ¿es una realidad o simplemente una sensación?, ¿afecta igual a hombres que a mujeres?
Las “malas lenguas” dicen que las mujeres sí pueden hacer más de una cosa a la vez. Esas mismas lenguas también comentan que los hombres se lo tienen aprendido y, si se lo permiten, no hacen más de una, o ninguna, cada vez. Pero, como digo, probablemente solo sea rumorología y maledicencia.
Por cierto, ¿eres multitarea? Veámoslo:
- Hablas por teléfono con un cliente, mientras escribes o tecleas notas sobre una llamada telefónica anterior.
- Tan pronto como cuelgas, te llega un email, que lees mientras marcas el número de extensión para comunicarte con otro departamento.
- Durante esa conversación telefónica, actualizas tu lista de todas las tareas que tienes que hacer durante el día.
- Saludas o intercambias varias frases con un compañero que se acerca a tu mesa mientras haces lo anterior.
Si al menos has respondido positivamente a dos de las cuatro cuestiones planteada, SÍ eres una persona multitarea. ¡Ah! que si no lo haces así tu eficiencia se resentiría. Veamos:
Prueba tu eficiencia como multitasking
Intenta calcular A LA VEZ:
–Cuenta el número de ventanas que tiene tu casa.
–Multiplica las siguientes cantidades: 17 X 13
Sin hacer trampas, haz ambas operaciones a la vez. ¿Has tardado menos de 15 segundos? En ese caso, te felicito. Tu eficiencia como multitasking está garantizada y justificada. En caso contrario, te recomiendo que hagas una después de otra: tu eficiencia y calidad del resultado mejorarán.