Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem

«Un hoy vale por dos mañanas» Benjamin Franklin.

Si de verdad te interesa lo que voy a contarte, lo primero que querrás saber es cuándo empecé a trabajar aquí, qué hacía antes, y demás puñetas al estilo quién soy y de dónde vengo, pero no tengo ganas de contarte nada de eso. Primero porque es una lata, y segundo, porque no tengo tiempo para ello.

— ¡Ah! ¿Qué al menos quieres saber mi nombre?

—Me llamo GerTruDis, pero puedes llamarme GTD. Es más fácil.

— ¿Y tú? Bueno, me imagino que tendremos tiempo para conocernos

Estaba sentada en su mesa de trabajo. Era un día de importancia ya que tenía que tomar una decisión sobre su tiempo si no quería entrar en conflicto con Cronos.

—¿Qué quién es Cronos?. Te diría que formamos una pareja absolutamente feliz, pero sería inexacto. Tenemos nuestras pequeñas diferencias. Cronos no entiende cómo no aprovecho más mí tiempo. Eso realmente le irrita.

GTD se preguntaba cómo no podía obtener el rendimiento deseado a su tiempo. Probablemente, pensaba, las razones estarían dentro de ella misma. Le dolía pensar así. Pero es la conclusión a la que estaba llegando. Estaba ante un problema relevante: si no sacaba más provecho a su tiempo debería renunciar a muchas cosas.

Se preguntaba cuáles podían ser las razones para no obtener mayor rendimiento a su tiempo cuando Cronos, que la estaba observando, le dice:

— ¿Qué es lo que te preocupa?

—Preocuparme me preocupa mi tiempo. Bueno, la falta de él.

— ¿Y eso? ¿Me permites que te haga algunas preguntas?. Tal vez la búsqueda de sus respuestas pueda ayudarte.

—Bueno, inténtalo.

Cronos se prepara y dice: ¡Voy allá!:

— ¿Te suena la frase: “Si no sabes adónde vas, tanto da lo que corras”? ¿Te has sentido alguna vez identificada con ella? ¿A que trabajar en esas condiciones, cuando menos, es desorientador?.

—Además ¿has dicho alguna vez “es que a mí me gusta hacer las cosas bien”?. ¿Qué hay detrás de la frase de marras? ¿Tal vez una persona perfeccionista?

— ¡Qué si se puede empeorar? Bueno, difícil, pero posible. Permíteme preguntarte si eres de los que no te vas a casa hasta que las cosas no funcionan bien. ¿Sí?. ¿Alguna vez has constatado que “no has tenido tiempo para hacer algo bien a la primera, pero sí para repetirlo” hasta que definitivamente sale bien?.

—Finalmente ¿No serás de aquellas personas que “se levanta a las 7 de la mañana, pero no se despierta hasta las 10” o de aquellas otras que “estando despierta y fresca a las 8 de la mañana dedica estas primeras horas a hacer algo irrelevante o placentero?

—No, no te apures en buscar ahora las respuestas. Tenemos tiempo para ello ya que una de las cosas en esta vida que es igual para todos, es la duración de los días; para todos tienen 24 horas. Además, nos vamos a ver durante 6 meses.