Por: Alejandro Martín – Socio-Director de TDSystem
I got involved in something I realize was wrong. B. J. Keesee (un verdadero pillón)
Sí, quiero que escuche lo que voy a contarle. Sé que es una lata, pero es que realmente soy una víctima, un incomprendido.
¡Siempre me pasan a mí estas cosas y no sé por qué!. ¡Yo no he hecho nada para merecerlo!. Desde mi más tierna infancia me veo envuelto en situaciones de este tipo.
Milhouse repetía una y otra vez este discurso delante del espejo del lavabo del colegio de Springfield
-¿Qué haces Milhouse? –pregunta Bart-. Tenemos que volver a clase ahora mismo.
-Sólo estoy ensayando lo que le voy a decir al Director Skinner. Siempre me echa la culpa de todo y yo no hago nada.
-Tú no sabes cómo se las gasta el tipo –espeta Bart-. Ya veo que no te ha castigado nunca.
-Pero es que yo no he hecho nada. Yo no tengo la culpa de nada –insiste Milhouse.
Bart coge a Milhouse de la manga de su chaqueta y lo arrastra hasta la clase. Allí está el director Skiner mostrando los destrozos habidos en la clase y señalando a Milhouse como una de las personas implicadas en tal situación le pregunta:
-¿Quién empezó la pelea Milhouse?
-No lo sé. Yo no estaba en ese momento en clase.
-Pero cuando has llegado a clase ¿Te has sumado a la discusión?
-No, yo me he sentado en mi mesa.
-¿Y cómo es que has estado metido en las últimas peleas que ha habido en clase?
-No lo sé. Me he visto envuelto en ellas, pero yo no sé cómo ha sido. Soy una pura víctima.
Milhouse realmente siente que no sabe nada de cómo estaba en el centro de la pelea, que él no ha hecho nada, que es una simple víctima de las circunstancias. Se repite que la culpa la tiene los demás compañeros, especialmente los más poderosos, los que tienen más glamur o bien aquellos que son malos, (que también los hay!). Pero él no. Él es un incomprendido. Es más, es el incomprendido del grupo. Vamos!, una víctima en toda la regla. Es víctima de estar el lugar inoportuno en el momento inoportuno.
Cualquier intento por parte de Barth de hacerle desistir de esta idea parece no gustarle a Milhouse que, una vez recibido el castigo correspondiente, parece encontrase cómodo con su papel de víctima. Ahora es el protagonista de la situación: “es la víctima” y el resto son los culpables.
Él no tiene que vigilar por donde va, ni en qué situaciones se ve envuelto. Pase lo que pase él “como víctima reiterada” tiene la autoridad moral. Él no es responsable de nada de lo que sucede. Simplemente se ve envuelto en situaciones en la que, no sabe cómo, allí está en medio del “charco”. Eso sí, todo producto de la mala suerte, de sus compañeros y, si eso no cuela, … el sistema lo aguanta todo.
¡Por cierto! ¿Y qué es el sistema y quién lo compone?. ¿Tal vez Milhouse también forme parte activa del sistema sin él saberlo?.
Tal vez, pero eso sí: él es “la víctima”. Cuidado con robarle ese rol. Hay que merecérselo. ¡Faltaría!