Por: Meri Ilich – Presidenta de la Casa Eslava

Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde. William George Ward (1812-1882) Escritor y teólogo inglés.

El diario de una líderA: Sugerencias para las mujeres que quieren liderar su futuro profesional: Si sustituimos la palabra crisis por OPORTUNIDAD, la lectura es totalmente diferente.

Estos días, las nubes grises parecen flotar en los ojos de todos los emprendedores pero….¿cómo reconocer las nubes portadoras de lluvias y otras que traen solo oscuridad?

Nadie ha dicho que sea fácil convivir con la crisis pero parece que esta palabra se ha convertido en la principal excusa para indecisiones, letargos, perezas, postergaciones, conformismos.

He decidido decir por primera vez en mi vida «NO». Siempre me costaba rechazar a alguien, siempre aceptaba lo que me pedían. Ahora decidí decir un rotundo NO a la Crisis!

¡NO! ¡NO! ¡NO!

Quiero aprovechar este tiempo para desarrollar una nueva estrategia de crecimiento, de cambios necesarios.

Digo NO a la desesperanza, es solo un asunto económico y mi creatividad y mis actitudes positivas no van a promoverla y tampoco caeré  en un conformismo cerrando los ojos delante del turbulento escenario.

Algunos van a quejarse, otros a culpar la situación por sus fracasos, los terceros se quedaran en un tipo de letargo, durmiendo su sueño invernal para olvidarse del frió.

¡Yo quiero ser líder A.!

Voy a liderar mi vida. Me voy a reinventar, poniendo el sello de mis valores personales en todo lo que hago, en mi web, en mis folletos, en el diseño de mi nuevo local, en la sonrisa de mis colaboradores.

Voy a liderar cambios en mi empresa, buscar lo que me diferencia de la competencia, apostar por lo positivo, por los matices de las nubes grises que traen el sol de mañana.

Voy a liderar el proyecto de oportunidades, disminuir gastos cambiando el local, utilizando mailing en vez de correo en papel;  prescindir de todo que no sea estrictamente necesario.

Voy a buscar mis valores, a sincerarme sobre mis debilidades y buscar donde tengo que poner mas empeño o donde innovar; voy a acordarme de todos mis triunfos y fallos ocurridos hasta ahora pero sin olvidar lo que dijo Rudyard Kipling: “La victoria y el fracaso son dos impostores, y hay que recibirlos con idéntica serenidad y con saludable punto de desdén”.