Los gestos y movimientos acostumbran a reflejar el estado emocional en el que estamos en cada momento. Si observamos un poco, cualquier situación puede ser muy rica en interpretaciones. Pero, recuerda: son sólo interpretaciones producto de nuestra percepción.
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“Encontrarás una mano que te ayude en el extremo de tu propio brazo”
Las diferentes circunstancias y escenarios de una entrevista suelen propiciar ocasiones para hacer o deshacer las confusiones.Durante la entrevista no solo se trata de mantener un discurso coherente, sino ser conscientes de nuestra comunicación no verbal. Ella puede ayudarnos a conseguir una imagen de seguridad o transmitir una de inseguridad. Está es tus manos. |
Una posible interpretación de The Observer
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El espacio es el escenario de la comunicación. Construir un espacio adecuado implica evitar que éste sea de exclusión o se convierta en un escenario de colaboración. Para ello hemos de considerar algunos aspectos:
1.- Sentarnos de forma confortable ayuda a que nos sintamos seguros. Hacerlo en la punta de la silla, además de generarnos incomodidad transmite nuestras ganas de marcharnos.
2.- Sentarnos “de lado”, aunque muestre tu mejor perfil, puede dar la impresión de que no vas ” de frente”.
3. Tus manos han de estar a la vista. No escondes nada. Situarlas debajo de la mesa no te ayuda.
4. La distancia entre tú y tu entrevistador ha de facilitar la empatía. Respetar su espacio íntimo es clave, pero no debes caer en el espacio social, alejado, destinado a los desconocidos con los que no queremos interactuar.
5.- ¡Qué buena oportunidad para hacer rapport!. Realizar posturas similares con nuestro entrevistador facilita el feeling. La rigidez cuando él está relajado te alejaría de tu propósito.
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Gracias
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